Fotografía ofrecida por Pedro
Heras
El Patrimonio de la Corona sacaba a concurso la
concesión de los Reales bosques de Valsaín y el arriendo del Real taller de
aserrío por periodos de 10 años forestales. El concesionario se comprometía al
aprovechamiento forestal a cambio de cumplir las obligaciones que la
Real Casa exigía, concretadas en detallados
pliegos de condiciones. Durante el periodo 1916-1926 la gestión recayó en
Dámaso Heras, familia industrial de la localidad.
El año 1926 marca un cambio en la
gestión del monte. El contrato con Dámaso expira y la Real Casa designa como
nuevo arrendatario a D. Horacio Echevarrieta Maruri, conocido industrial vizcaíno,
bien relacionado con Alfonso XIII tras intervenir como mediador y pagador de
los rescates de los prisioneros españoles de la guerra de Marruecos:
“En Madrid a dieciséis de agosto
de mil novecientos veintiséis, reunidos de una parte el Excmo. Sr. Don Miguel
González de Castejón y Elío, Conde de Aybar, mayor de edad, casado, con cédula
personal de 9ª clase, tarifa segunda, número 2.206, expedida en Madrid el 5 de
Julio del corriente año, como Intendente General de la
Real Casa y Patrimonio, y de otra Don Luis
Aranguren y Gallaistegui, mayor de edad, casado, con cédula personal de 5ª
clase, expedida en Guecho (Vizcaya), con el número siete, en 23 de dicho mes
del año mil novecientos veinticinco, como apoderado de Don Horacio Echevarrieta
y Maruri, según poder otorgado en esta Corte el diez y ocho de Mayo de mil novecientos
veinticinco ante el notario Don Juan Moreno Esteban, que exhibe y recoge, con
el fin de hacer un contrato privado para aprovechamientos de pinos en los
Reales bosques de Valsaín y arriendo del Real taller de aserrío, durante el
decenio que dará principio en primero de Octubre próximo y terminará en fin de
Septiembre de mil novecientos treinta y seis, lo efectúan en las siguientes
condiciones:
1ª.- El aprovechamiento se
referirá únicamente a las maderas, con excepción de las leñas y demás productos
del pino, y abarcará un plazo de diez años forestales completos, estos es,
desde 1926-27 a
1935-36.
2ª.- La división en Cuarteles y
Tramos, por lo que se refiere al Real Pinar, y la división en tramos de corta y
tramos de cultivo, en lo que concierne a las Reales matas; será la establecida
en los proyectos de Ordenación que están ejecutándose.
3ª.- Como aprovechamiento anual se
fija la cifra de quince mil ochocientos metros cúbicos para el Real Pinar, y la
de tres mil quinientos para las Reales matas; entendiéndose que los
señalamientos en el cuartel de Revenga que es el más alejado del Real taller,
serán proporcionales a los realizados en el decenio que termina, con relación
al aprovechamiento anual; y si por accidentes producidos por el viento o la
nieve fuese preciso alterar esa proporción se harán las compensaciones que
procedan de un año a otro.
4ª.- No se reputarán como
cortables los pinos que, a la altura sobre el suelo de 1 m . a 50 cm . no den, por lo menos, 0,20 m . de diámetro.(…)
Cercana la fecha de finalización
del contrato y ante los insistentes rumores de cambio de titularidad de la
concesión los trabajadores del Taller de aserrío se reúnen en asamblea y
deciden dirigirse al Conde de Aybar con las siguientes peticiones:
“Excmo. Sr. Conde de Aybar.
Intendente General de la Real Casa
Excmo. Sr: Los obreros del Real
Taller de aserrío mecánico de Valsaín con el mayor respeto a V.E. suplican. Que
habiendo rumores de que los aprovechamientos de los Reales Pinares y Taller de
Aserrío de salir a concurso; han tenido todos los obreros una reunión y
acordaron por unanimidad nombrar una comisión para rogar a V.E. hiciera
respetar al nuevo concesionario las vases que el Excmo. Sr. Marqués de Borja
(L.E.D.) hizo respetar al concesionario D. Dámaso Heras según documento firmado
por el mismo con fecha veintiocho de Octubre de mil novecientos diez y seis
cuyas vases se expresan a continuación.
1ª. Los obreros del Real Taller de
Aserrío les dará el concesionario jornal todos los días laborables del año
durante el tiempo que dure la concesión pudiendo ocuparles en otros trabajos
pertenecientes al mismo ramo cuando no hubiera ocupaciones en el Taller sin
rebajar el jornal que se disfruta en la actualidad.
2ª. La jornada será la
reglamentaria de ocho horas.
3ª. Se les permitirá sacar leña
para su hogar de aquello que no sea maderable sin permitir su venta.
4ª. No se despedirá a ningún
obrero sin causa justificada la cual tiene que ser aprobada ante varios
compañeros y patrono.
5ª. De los obreros existentes
respetarán todos los puestos con el mismo jornal y derechos que bienen
disfrutando sin perjuicio de suprimir las vacantes que ocurran.
6ª. En caso de enfermedad abonará
el concesionario a los obreros quince días a todo jornal y si esta se
prolongase otros quince a medio jornal.
7ª. Los obreros que por su edad
fueran incapacitados para el trabajo les biene abonando D. Dámaso Heras de su
espontánea voluntad una peseta todos los días laborables del año, rogando a
V.E. hiciera respetar al nuevo concesionario una peseta cincuenta céntimos para
procurar de que no llegue a implorar la caridad pública.
De estas vases estipuladas
esperamos estos humildes obreros del bondadoso y humanitario corazón de V.E.
cuya vida guarde Dios muchos años.
Valsaín, 30 de Junio de 1926. La Comisión."
En la fila superior, de izquierda a derecha aparecen:
Pascual Gala; Vicente de Miguel; sin identificar; Marcos Peña; Cipriano Bermejo; Filiberto Osorio; Jesús Martín; Agustín Rodríguez; Juan García; Juan de Miguel; Sebastián Cabrejas y Mariano García.
En la segunda fila.
Francisco Montes; sin identificar;
Juan Sastre; Ludovico García; Vicente de Miguel¿?; Pedro Pérez; Francisco
Aparicio; Ciriaco González; Mariano Martín; Julio Martín y Vicente Peña.
En la tercera fila:
Sin identificar; Benito García;
Felipe Arnáiz; Mariano García¿?; Germán Montes; Nicolás Ayuso; el Tío Ganguino;
Genaro Orosa; sin identificar; Jesús Navarro y Esteban Berrocal.
En la cuarta fila:
Félix Rodríguez; Julián Maestrín;
Floro Sanz; Patricio Castañeira; Francisco Martín (capataz); Emilio Heras
(director); Frutos Manso (capataz); Gregorio Artola; sin identificar; Luis de
Miguel y Sr. Castro Encinas.
En la quinta fila:
Domingo Aparicio; Abundio Manso;
Juan Fernández Cruz; Antonio Rodríguez (jefe de máquinas); Pedro (capataz que
regentó durante un tiempo el Bar Nacional); Siro San; Valeriano García y
Eduardo Pérez.
Tumbados:
Valentín San y Cándido Sastre.
solo una mínima corrección. En la quinta fila Siro Sanz, en lugar de San, y tumbado Valentín Sanz, y no San, padre del anteriormente mencionado. Tío y abuelo míos, por lo que me permito la aseveración del dato
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