viernes, 26 de octubre de 2012

EL TRABAJO DE LOTY EN LA GRANJA

Fotografías ofrecidas por el IPCE (Instituto del Patrimonio Cultural de España), del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
El archivo Loty se encuentra depositado en el IPCE y su difusión tiene objetivos culturales, no económicos.

                                Detalle Puerta de la Reina con acrónimo Loty. IPCE.


La conocida firma Loty comercializaba postales de distintas localidades y monumentos de la geografía española. El nombre de Loty se forma a partir de la primera sílaba de Concepción López y la última del fotógrafo francés Charles Alberty, matrimonio propietario de la firma.

Alberty consigue contratos con distintos ministerios durante la década de los años 20 con el fin de promocionar el turismo en España y tiene al fotógrafo Antonio Passaporte (del que ya hemos visto su semblanza biográfica) como su operador principal. De hecho, es el fotógrafo portugués el que visita La Granja, y, a la vista de los fondos fotográficos del pueblo y alrededores que se conservan, es probable que lo hiciera en varias ocasiones, debido a la variedad y cantidad de vistas que conserva el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), depositario del archivo de la firma.

Por lo tanto, esta es una entrada introductoria a la obra de Passaporte, que se irá completando a lo largo de varias entregas, dada su importancia para el patrimonio cultural de San Ildefonso. Poco a poco vamos a ir viendo, analizando y acotando en el tiempo la fecha de su visita a La Granja.


Calle de Alfonso XIII. Archivo Loty. Antonio Passaporte. Años 1923-1928. IPCE.

Iniciamos el recorrido con una vista de la calle Alfonso XIII, conocida hoy por el nombre de La Valenciana. Cabe señalar que esta calle pasó a denominarse Avenida de Pablo Iglesias durante la Segunda República. A la izquierda se ve el establecimiento de Vega y a la derecha el arranque de la calle Verderones, mientras que en la plaza todavía se puede ver el antiguo mercado de “cajones”.

Calle de los Infantes. Archivo Loty. Antonio Passaporte. Años 1923-1928. IPCE.

Un aspecto más interesante nos aparece en la vista de la calle y edificio de los Infantes. Quizás era la estructura más moderna del pueblo: la antena de la telegrafía. La oficina de Correos y Telégrafos estaba situada en la habitación nº 1 de la Galería Principal (que además tiene acceso directo a la calle) por la que se pagaba un arriendo al Patrimonio de 300 pesetas anuales. La habitación nº 2 de la misma Galería se destinaba a casa del Telegrafista, con el mismo arrendamiento anual.

                                Detalle de la antena de telegrafía. IPCE.

Puertas de la Reina. Archivo Loty. Antonio Passaporte. Años 1923-1928. IPCE.

La Puerta de la Reina daba acceso a la parte baja de la población, y así la retrató Passaporte. Se puede apreciar el rectilíneo urbanismo de esta calle, propio de la Ilustración. Y además, un detalle importante: la presencia del quiosco de música, construido alrededor de 1925, durante el mandato del alcalde Pedro Gómez Pablos.


                    Detalle del quiosco de música. IPCE.

También la vista de la Alameda nos ayuda a precisar un poco la época del año en la que fue tomada la vista. Vemos los castaños de los paseos sin hojas y se distingue la sierra de fondo con abundante nieve.

La Alameda. Archivo Loty. Antonio Passaporte. Años 1923-1928. IPCE.

La Real Colegiata. Archivo Loty. Antonio Passaporte. Años 1923-1928. IPCE.

Más tristeza da observar la Colegiata con el fondo del Palacio todavía sin rehabilitar, por lo que es bastante probable que Passaporte estuviera en La Granja antes de 1928, año en el que se termina la primera fase de rehabilitación, que concluye con las nuevas cubiertas. Ese puede ser el motivo por el que Passaporte oculta el Palacio desde la vista que toma desde el Medio Punto.

El Palacio desde el Medio Punto. Archivo Loty. Antonio Passaporte. Años 1923-1925. IPCE.

Passaporte también fotografía las estancias de Palacio, que obviamente son las que se salvaron del incendio de 1918. Para hacernos una idea podemos repasar la historia reciente del Palacio gracias al inventario patrimonial de 1932:

"Este edificio fue destruido en su mayoría por un incendio ocurrido el 2 de Enero de 1918, salvándose del inmueble solamente las habitaciones que ocupaba Dª Isabel de Borbón, su servidumbre, tres habitaciones denominadas de la Duquesa de San Carlos, parte de las habitaciones de la parte baja (fachada central) así como algún Salón del piso principal, aunque con los desperfectos consiguientes.

En el año 1926 se ordenó al Arquitecto Sr. Moya que formara un presupuesto para la restauración del Palacio, presupuesto que fue aprobado por R.O. de 4 de Septiembre de 1928, llevándose a efecto bajo la dirección de dicho Arquitecto y como encargado el Sobrestante de este Patrimonio, en la parte correspondiente al Pabellón titulado de Alfonso XII, parte central y ala Sur, dejando consolidados muros, áticos, entramados de hierro, cubiertas y distribución de habitaciones, guarnecidos y saneamiento de pisos, cuyas obras se ejecutaron por el sistema de Administración y subastas parciales. Posteriormente dicho Arquitecto formuló un segundo presupuesto correspondiente a la 2ª zona (central), en Mayo de 1929, cuyos trabajos se empezaron, pero por falta de consignación se suspendieron en Septiembre de 1930, quedando en tal estado hasta la fecha presente.
La conservación de cubiertas de la parte reconstruida, así como el resto habitable del edificio, corre a cargo del personal de esta Sección."

Despacho de la Infanta Isabel. Archivo Loty. Antonio Passaporte. Años 1923-1928. IPCE.

Fachada central de Palacio. Archivo Loty. Antonio Passaporte. Años 1923-1928. IPCE.

Detalle de la fachada. IPCE.

Se puede comprobar la cubierta provisional metálica que protegía la parte central de la fachada, donde se ubican las estancias más importantes, como el Salón del trono.

Passaporte se vuelca en los Reales Jardines, quizás por el deterioro del edificio real, que limitaba su trabajo fotográfico y que no era interesante de cara a la comercialización de postales. Es en los Jardines donde vemos al gran fotógrafo portugués: las monumentales fuentes en funcionamiento o paradas, jarrones, parterres… y sobre todo rincones poco transitados donde compone fotografías de gran interés y que le revela como un apasionado de la Naturaleza.

Entrada a los Jardines. Archivo Loty. Antonio Passaporte. Años 1923-1928. IPCE.

La media luna. Archivo Loty. Antonio Passaporte. Años 1923-1928. IPCE.

La sombrilla del mar. Archivo Loty. Antonio Passaporte. Años 1923-1928. IPCE.

La fuente de los Vientos. Archivo Loty. Antonio Passaporte. Años 1923-1928. IPCE.

La fuente de los Vientos. Archivo Loty. Antonio Passaporte. Años 1923-1928. IPCE.

La fuente de los Vientos. Detalle. IPCE.

Llama poderosamente la atención la cantidad de fotografías y excursiones que realiza Passaporte por la sierra, lo que nos acerca a un fotógrafo de gran sensibilidad y que domina como nadie el género de paisaje.

El Puerto de la Fuenfría. Archivo Loty. Antonio Passaporte. Años 1923-1928. IPCE.

Siete Picos desde el pinar. Archivo Loty. Antonio Passaporte. Años 1923-1928. IPCE.

El puerto de Navacerrada. Archivo Loty. Antonio Passaporte. Años 1923-1928. IPCE.

Así que quedáis emplazados para una próxima entrega de este magnífico fotógrafo.

ANTONIO PASSAPORTE, FOTÓGRAFO DE LOTY

Antonio Passaporte, operador de la casa Loty.

Antonio Passaporte (1901-1983) , hijo de Joao Pedro Braga Passaporte, fotógrafo que trabajó para la Casa Real portuguesa, se estableció en 1924 en Madrid, a donde llegó con un contrato de los Laboratorios Cinematográficos Madrid Films, tal y como se indica desde el Archivo Fotográfico Municipal de Lisboa, institución que dispone en la actualidad de una colección de casi 14.000 negativos del fotógrafo portugués, con imágenes de los años 1940 y 1950, resultado de diferentes encargos de la Cámara Municipal de la capital portuguesa y de la colección adquirida en 1997 y 1998 a Rodolfo Passaporte, hijo del socio de Loty.

Antonio Passaporte relató su relación con la Casa Loty en el capitulo ‘Fotógrafo de monumentos’ de sus ‘Memorias de la Guerra Civil Española’, un manuscrito conservado por sus descendientes y amablemente cedido para esta publicación.

“Dos años después de trabajar en Madrid-Films, en 1926, por mediación de mi hermano Bernardo, entraba a trabajar para la firma denominada Charles Alberty & Cia. Esta firma se dedicaba a la fabricación de papeles heliográficos y simultáneamente era representante de papeles fotográficos. Mi sueldo era superior al que estaba ganando; de diez pesetas diarias, pase a ganar cincuenta más el 3% del valor de la mercadería vendida por mí y tenía un pase kilométrico para mis viajes. Durante estos viajes, siempre que tenía tiempo, hacía algunas fotografías de paisajes y de monumentos. En estas condiciones, mi misión de viajante se vio poco a poco aumentada con la dedicación a la fotografía turística, orientado por Charles Alberty. La intención era fomentar el turismo en España, una iniciativa que me entusiasmó, predestinado tal vez por mi apellido [Passaporte], documento que era indispensable para todo turista. Alberty me puso al corriente del valor turístico de las postales, pues me enseñó algunas variadísimas, hechas en Francia por un especialista, un verdadero artista en sus composiciones que firmaba sus trabajos como Ivon. De hecho, el encuadre era maravilloso, haciendo destacar del infinito los primeros planos. Alberty adquirió una máquina fotográfica 10x15, marca ICA, con la que inicié este género de la fotografía, al mismo tiempo que visitaba la clientela de papeles heliográficos y fotográficos. Cuando algunos meses después ya existía una buena serie de clichés y respectivas copias, tanto de exteriores como de interiores de iglesias y de palacios, se hizo una selección, ampliada a 30x40 y se expuso en un salón adecuado para que el publico pudiese apreciar las maravillas de paisaje y monumentos de España. La exposición fue muy apreciada y mereció las mejores referencias de cuantas entidades allí estuvieron. El gobierno del general Primo de Rivera, que fomentaba el desarrollo de las industrias, la agricultura y las artes, adquirió todo el trabajo expuesto y lo utilizó en exposiciones que se hicieron de acuerdo con las embajadas de España en varios países, siendo distribuidos al mismo tiempo folletos alusivos a los aspectos representados.”

La firma Loty obtiene el 22 de noviembre de 1927, de la Intendencia General de la Real Casa y Patrimonio –según se indica en las memorias de Antonio Passaporte– la primera credencial a nombre de los dos socios para fotografiar interiores y exteriores de los jardines y dependencias del Real Sitio de Aranjuez, lugar de veraneo de la familia real, comprometiéndose a entregar una copia de cada cliché, lo mismo que sucedió para poder fotografiar otros palacios monumentos.

El negocio de la fotografía siguió creciendo y Passaporte señala la realización de “otras exposiciones, tanto en España como fuera del país, en las que se ganaron algunas medallas, tanto de plata como de oro, que se quedaron en poder de la firma de Alberty”. Además de las fotografías destinadas a postales turísticas, la Casa Loty se dedicó al género religioso. En enero de 1929, en una carta remitida por C. [Concepcion] López, la esposa de Charles Alberty, al cura párroco de San Martín de Valdeiglesias (Toledo) se ofertan “nuestros trabajos de fotografía en estampas religiosas de diversos tamaños”, al tiempo que la posibilidad de “hacer alguna reproducción en tarjetas o estampas de la imagen más venerada de la localidad”.

Concha López no sólo participaba activamente como trabajadora de la empresa, sino que las dos primeras letras de su apellido, unidas a las ultima silaba del apellido del fotógrafo francés configuraron el sobrenombre Loty, la firma con la que se rubricará toda la obra fotográfica y bajo la que figurarán el resto de sus actividades empresariales.

Así, una factura fechada en Madrid, en noviembre de 1932, significa la existencia de ‘Editions Loty’ dedicada a la edición de postales artísticas de Francia y del extranjero y domiciliada en Burdeos, extremo que no ha podido ser confirmado hasta la fecha, ya que desde el Archivo Municipal de Burdeos se asegura que “de Editions Loty, en el 9 de la Rue Laville de Burdeos, no existe rastro en las guías de la época”. También en los años 30 la fábrica de papel ferro-prusiato y heliocrom con domicilio en el número 39 de la calle de Silva de Madrid, se llama Loty.

“El seudónimo –escribió Passaporte– dio origen a que en muchas ocasiones pensasen que este era mi nombre, ya que yo era el autor de todas las fotografías. Era conocido como el ‘señor Loty’, aunque en las credenciales siempre figuró el apellido Passaporte”.

Los libros de cuentas de la Casa Loty llegan hasta el año 1936. Las memorias de Antonio Passaporte nos acercan de nuevo lo ocurrido. “Iniciada la Guerra Civil, la firma Alberty & Cia tuvo que cerrar. Carlos Alberty y su esposa regresaron a Francia”. Passaporte quedó al frente de la Casa Loty, pero no eran buenos tiempos para el negocio. El fotógrafo portugués encontró un trabajo en ‘Abastos’ y más tarde se alistó a las Brigadas Internacionales e inmortalizó con su cámara el devenir del frente en la Sierra de Guadarrama.

Al finalizar la guerra española, la editorial de postales Arribas, de Zaragoza, le ofrece trabajo a Passaporte, pero el fotógrafo ya ha decidido regresar a Portugal. Arribas le propone entonces adquirir las postales de la extinta Casa Loty. La operación se materializa finalmente.

Una vez en Lisboa, Antonio Passaporte continuó hasta su muerte, en 1983, al frente de su negocio de edición y venta de postales.

Passaporte ha recibido en Portugal, aunque después de su muerte, un merecido reconocimiento por parte de algunas instituciones. Los ayuntamientos de Lisboa, Oeiras y Evora han organizado diferentes exposiciones y en las dos últimas una calle con su nombre rinde tributo al fotógrafo que, a través de sus postales, contribuyó a promocionar la imagen turística del país vecino.

Texto extraído de la publicación:
 Sesenta años en el olvido. Isabel Barrionuevo, Ed. Almuzara.

DESFILE EN LA CALLE DE LA REINA


Fotografías ofrecidas por Ramón Menéndez.

Mostramos aquí dos curiosas fotografías de un inusual desfile por la calle de la Reina, protagonizado por los efectivos militares destinados al Campamento de Robledo, sede de las Milicias Universitarias.

El funcionamiento de este campamento animaba la vida del municipio en verano e indirectamente suponía una fuente de ingresos para la localidad. Muchos de los que pasaron por el campamento de Robledo han seguido manteniendo una estrecha relación con La Granja.
En estas fotos identificamos al mismo Ramón Menéndez, de pie en la caja del camión de arrastre. Las piezas de artillería antiaérea, también usadas contra carros de combate son de procedencia alemana.



Desfile en la calle de la Reina. Años 1945-1955. Col. Ramón Menéndez.

jueves, 11 de octubre de 2012

JEAN LAURENT EN LA GRANJA (... y 2)


Fotografias ofrecidas por el IPCE (Instituto del Patrimonio Cultural Español), del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Las fotografias que se presentan son obra del fotógrafo Jean Laurent, cuyo archivo fotográfico está depositado en el IPCE. Su reproducción tiene fines culturales, sin ningún ánimo económico. Agradezco a Isabel Argerich Fernández, conservadora de fotografía histórica del IPCE su colaboración en estas entradas del blog.

Dentro de la serie de Laurent de La Granja destacan, por su soberbia calidad técnica, sus fotografías de los Jarrones de los Parterres de Andrómeda, la Fama y los Baños de Diana.


Fuente de las tres Gracias. Jean Laurent. Hacia 1860. IPCE.


Fuente de Andrómeda. Jean Laurent. Hacia 1860. IPCE.

Grupo de jarrones del Parterre de Andrómeda. Jean Laurent. Hacia 1860. IPCE.

Tres jarrones del Parterre de Andrómeda. Jean Laurent. Hacia 1860. IPCE.

Un jarrón del Parterre de Andrómeda. Jean Laurent. Hacia 1860. IPCE.

Un jarrón del Parterre de Andrómeda. Jean Laurent. Hacia 1860. IPCE.

Jarrón del Parterre de Andrómeda. Jean Laurent. Hacia 1860. IPCE.

Un jarrón del Parterre de Andrómeda. Jean Laurent. Hacia 1860. IPCE.

Jarrón del Parterre de la Fama. Jean Laurent. Hacia 1860. IPCE.

Jarrón del Parterre de la Fama. Jean Laurent. Hacia 1860. IPCE.


Jarrón del Parterre de la Fama. Jean Laurent. Hacia 1860. IPCE.

Jarrón del Parterre de la Fama. Jean Laurent. Hacia 1860. IPCE.

Jarrón de los Baños de Diana. Jean Laurent. Hacia 1860. IPCE.


jueves, 4 de octubre de 2012

PEDRO GÓMEZ PABLOS, ALCALDE


Fotografía ofrecida por Pedro Álvarez


El alcalde Pedro Gómez en el Salón de Plenos. Col. Particular.


Iniciamos lo que será una galería de alcaldes del Real Sitio de San Ildefonso con magnífico y solemne retrato de D. Pedro Gómez, regidor de La Granja durante el periodo del 1 de octubre de 1923 al 18 de febrero de 1930. Realizado en el Salón de Plenos de la Casa Consistorial por un fotógrafo desconocido. Cabe recordar que este periodo fue uno de los más difíciles del municipio, tras la crisis provocada por el incendio del Real Palacio.

Durante el grueso del periodo la Corporación Municipal estaba compuesta por:

Pedro Gómez Pablos, industrial. Reina, 12.
Francisco de Antonio Simón. Plaza de los Dolores, 8.
Nicomedes García Martín. Pradera.
Juan Gómez Ortega. Felipe V.
Julián Fernández Ventura. Casa de la Mata.
Timoteo Valdenebro Matesanz. Plaza Isabel de Farnesio.
Francisco Madrid Fernández. Plaza del Gallo.
León Hernánz Tejedor. Pozo de la Nieve.
Mateo Sanz Maroto. Postas, 2.
Mariano Vázquez Araujo. Valsaín.
Mariano Presas Fernández. Plaza de Palacio.

Detalle. Pedro Gómez Pablos. Col. Particular.

Su mandato viene resumido en la memoria de actuación presentada en el Pleno municipal del 18 de febrero de 1930, que dice así:

“ESTA CORPORACIÓN MUNICIPAL HA DE SER SUSTITUIDA, EN NO LEJANO PLAZO, POR MANDATO DE LOS ALTOS PODERES. ANTES, ES DEBER INELUDIBLE Y CORTÉS DAR EL ADIÓS DE DESPEDIDA; PERO JUSTO ES INVENTARIAR NUESTRAS GESTIONES PARA EVITAR SUSPICACIAS QUE NAZCAN DE LA IGNORANCIA QUE, POR CONDICIÓN O INTENCIÓN SE MANIFIESTEN, SI LA CONCIENCIA JUZGA, AÚN DETERMINANDO ERRORES, EN TODO MOMENTO SABRÁ DISCULPARNOS, POR LOS SANOS ANHELOS QUE EN NUESTRA EMPRESA PUSIMOS; SI POR EL CONTRARIO LA NESCIENCIA PRETENDE CALIFICAR, ANTES Y ANTE SU INCAPACIDAD, DEBE DOCUMENTARSE DONDE PROCEDE, EVITANDO PREJUICIOS Y ACOMETIVIDADES, CON LOS CUALES LA HONRADEZ IMPECABLE DE LOS ACTOS SEA MENOSPRECIADA.

MEMORIA

Gestiones hechas por el presente Ayuntamiento durante su permanencia, desde el 1º de octubre de 1923, hasta le fecha.

- Interceder por abrir las escuelas de niños de los barrios de Valsaín y Pradera, las cuales estuvieron cerradas más de un año, impidiendo la cultura de los niños.

- Reparación de las fuentes existentes en los mismos barrios, donde el vecindario, a causa del deplorable estado de aquellas, se veía obligado a suministrarse de agua del río.

- Plantación de árboles en dichos puntos.

- Instalación de luz eléctrica tan necesaria en los tiempos modernos, e insistentemente solicitada con varios años de antelación, por la representación de ambos anejos.

SAN ILDEFONSO

- Plantación de arboleda en las calles y plazas.

- Destrucción de los cajones instalados en la Plaza del Vidriado, ruinosos en su mayoría, sirviendo de foco de infección y a cuya sombra se producían ciertas inmoralidades.

- Revoco de la fachada del Ayuntamiento; afianzamiento del balcón corrido, e instalación de escalera nueva.

- Construcción de un kiosco en la plaza de los Dolores, donde se celebran conciertos durante la estación de verano.

- Gestión para obtener el favor de ser declarado Monumento Nacional el Real Palacio, consiguiéndolo después de incesantes esfuerzos.

- Solicitar de los Altos Poderes la reconstrucción del Real Palacio y concesión de créditos para las obras, hoy en pleno periodo, donde se invierten buen número de obreros.

- Construcción de la carretera del cementerio, haciéndole accesible con cualquier clase de vehículo, y plantación de árboles en la misma.

- Compra del coche fúnebre para conducción de cadáveres al cementerio, desterrando costumbres antiguas, y con el cual se hace una recaudación no despreciable.

- Adquisición de sillas para colocarlas en espectáculos, consiguiendo remuneraciones relativamente cuantiosas.

- Arreglo de varias calles de la población, y plaza de la Constitución.

- Compra de una casa, en la cual se han habilitado dos viviendas para los maestros,
pudiendo ampliarse a otras dos, en cuyo caso, el Municipio obtiene una economía de 250 ptas. anuales, por cada uno, y adquisición del terreno para la construcción de escuelas, y una casa a los Sres. Morato, para ampliación de las mismas.

- Careciendo de fondos para constituir las cantidades precisas, entre ellas, el 20% de su tasación, aportando para la edificación de escuelas, hubo necesidad de concertar un empréstito con el Banco Local de Crédito, del cual se lleva amortizado una buena cantidad.

- Servicio de incendios: Indispensable es poseer elementos que puedan extinguir incendios; pero cuando la situación económica no lo permite, como sucede a este Ayuntamiento, es preciso recurrir a la cooperación particular. La Cruz Roja, siempre dispuesta a conceder su protección, y para quien hacer bien no representa sacrificio, aún cuando en sí lo lleve, contribuyó materialmente para la compra de la moto-bomba, dotada -dentro de cuanto ella es- de los mejores accesorios. Este servicio, sin duda ninguna, es deficiente, y en tanto este Municipio esté tan exhausto de fondos, y los vecinos no nos sacrifiquemos ingresando un tributo, para con el sostener algún empleado que lo atienda, extendiéndonos a la compra de nuevos medios, estaremos a merced de los “elementos”. Lo antes expuesto no pasó desapercibido a esta Corporación, y para tal fin se citó al vecindario, el cual se inhibió de todo cargo.

- Traslado del Batallón de Cazadores de Fuerteventura nº 10, a la población, con quien se convive correcta y armoniosamente, y a quien, en general, debemos beneficios y atenciones.

- Súplica a S.M. el Rey para obtener su mediación Real, por la cual la Sociedad “Esperanza” reanuda, actualmente sus labores.

- Favor Real por el que se restauró la torre del convento, derruida hace unos veinte años.

- Funcionamiento de la “Biblioteca Circulante” implantada en el año 1925, con fondos de este Ayuntamiento. Consta de unos 800 volúmenes, unos recreativos y otros de Industrias, Ciencias y Artes; todos ellos morales e instructivos.

- Así mismo se han conseguido máquinas de coser y escribir, para los grupos escolares de niñas y niños.

- Compra por cuenta de esta Corporación, de camas, sillas, mesa de operaciones, vitrinas, e instrumental necesario para un hospital honesto, lo cual se halla instalado.

- Reparación del Hospital, a cuenta del donativo hecho por Doña Josefa Fernández (q.e.p.d.) y para cuya adjudicación, tuvo que librarse una verdadera campaña de molestia y constancia.

Y por último se han socorrido, dentro de las posibilidades, a cuantos pobres y enfermos han necesitado remedio para sus desgracias.

- No ha de omitirse la propaganda hecha con folletos y prensa, para fomentar el turismo y colonia veraniega, así como el interés, por conseguir la prolongación del tranvía de Cercedilla a Segovia, pasando por San Ildefonso, cuyos estudios están hechos, existiendo un proyecto aprobado, cuyos gastos han sido satisfechos proporcionalmente, por cada población.

- Citar más sería prolijo; quédese todo en favor de cuanto se hizo, que sin necesidad de relatarlo está viviente y pregonará, en momentos oportunos, a sus creadores.

- Todo lo expuesto no es obra, precisamente, ejecutada por esta entidad municipal, si bien la iniciativa pudo desenvolverse en su seno y para todo se necesita protección, y ésta se encontró en la personalidad del Excmo. Sr. Presidente de la Diputación, D. Segundo Gila, quien encarnó con papel de padre, ayudándonos, esforzadamente, a conseguir la reedificación de los Reales Palacios, y construcción de escuelas. A este Excmo. Sr. se le debe gratitud imperecedera, y esta Corporación así lo hace constar en honor a los sacrificios que se impuso, tan preclaro hombre por atender nuestras aspiraciones.

- No menos relieve tuvo en estas funciones el Ilmo. Sr. Abad, Don Tomás Herrero, personalidad prestigiosa, infatigable y compenetrada, como buen padre de almas, con este pueblo. Esta dignidad puso su gran tesón e influencia a nuestro lado, y  a quien se debe la restauración de la Colegiata. Este ilustrísimo y humildísimo Sr. nos representa a Dios y bien sabe cumplir los designios divinos. Agradecimiento eterno.

- No hemos de olvidar la personalidad del Excmo. Sr. Intendente General de la Real Casa y Patrimonio, que en todo momento se ha hallado dispuesto a favorecer nuestras gestiones, mostrándose benigno y complaciente en nuestras reiteradas instancias, siempre acogidas con agrado, ni la del Sr. Admor. del Real Patrimonio, D. Mariano de Dorda, en quien se han encontrado atenciones de hermano solícito que vela por la vida de su madre. Efusivas gracias.

- Honor también a los empleados de este Ayuntamiento, quienes pusieron celo y actividad en sus cargos.

- Y por fin, nosotros, humildes personas, sin ideas ni ambiciones políticas, adscritos a un ideal “el engrandecimiento de España”, hombres sencillos, formados todos en el rudo campo del trabajo, virtualizados con el don de la honradez, curtidos por el vigor de los tiempos, y aleccionados por la experiencia de la vida, sin entrenamiento en lides municipales, no hicimos más que nadie; pero sostuvimos sañudamente, la representación, siendo colosos del deber impuesto. Si en el proceloso ajetreo sufrimos errores, no delinque quien es noble y en todo momento rectifica. Aquí estamos, que con mayor o menor expresión damos fe de nuestra actuación, descubriendo la limpidez de nuestras conciencias, que son las que todos los actos de la vida han de regir. Las fulgurencias del discurso, fueron suplidas por hechos constituidos y latentes que vivifican autenticidad, y quiera Dios, que sin partidismo y con opiniones doctrinales administradas por la verdad, nuestra sucesión se solidifique en un sólo ser, que desentrañe con mejor acierto, los vericuetos y escabrosidades que esto encierra, aprendiendo a sobrellevar resignadamente el peso de las amarguras que en sus reconditeces tiene.

San Ildefonso, febrero de 1930.
El Alcalde,
Pedro Gómez (firmado).”

Cercana ya su despedida se le tributó un merecido homenaje que aparece reseñado en el mítico periódico local EL PORVENIR DE LA GRANJA, que precisamente, vio la luz durante su mandato.














































































LA FÁBRICA DE CRISTALES. EL INTERIOR


Fotografías ofrecidas por Berta Unturbe.


Vamos a hacer un repaso del interior de la Fábrica de Cristales de la mano del fotógrafo Tirso Unturbe, fotógrafo segoviano que realiza un exhaustivo reportaje de la Real Fábrica, posiblemente debido a un encargo de la Sociedad Esperanza, arrendataria de la misma. El reportaje está realizado en película flexible (película Kodak) de dimensiones 13 x 18 cm. y 18 x 24 cm. Los textos son de Paloma Pastor y Andrés Velasco.


Detalle de un gasógeno. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.

Ubicado bajo una de las carquesas de la nave de hornos.
En la parte inferior aparecen las galerías de los gasógenos y al fondo, la leña. Los gasógenos con una tapadera en la parte superior por donde se introducía la leña y el carbón utilizado para alimentarlos, con objeto de producir el gas que servía como combustible para la calefacción de los hornos.

Sala de raspamento. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.

Vista central de la sala de raspamento, con planta rectangular muy alargada y dos hileras de pilastras centrales bajo arcos de medio punto y vigas de hierro de refuerzo. Sobre esta sala se ubicaban las viviendas del corredor de debajo de los trabajadores de la fábrica. En el lateral izquierdo aparece un muro terminado en un frontón curvo, se desconoce su utilidad. Ubicado en la nave del primer patio.

Sala de raspamento. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.

Durante el siglo XVIII, la sala de raspamento se destinó a raspar las lunas de vidrio empleadas para la fabricación de los espejos. En 1899, el arrendatario Eugenio Simón y Sandè instaló en la parte Noroeste de esta sala y proximidades del patio una fábrica de hebillas, traspasada a Luis de Castro Lozano en 1907, y a Pascual La Rosa e Infanzón en 1909. a partir de la década de los 40, y bajo el arriendo de Esperanza S.A., esta sala fue destinada a la confección de velo y otros productos de lana de vidrio, como burletes y mantas, productos que se utilizaban como aislante en distintas aplicaciones. Se desconoce la utilidad del zócalo alargado que aparece en la imagen.

Nave de hornos. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.

Nave de planta rectangular con bóveda de medio cañón y tirantes de hierro de refuerzo. En el lateral derecho aparecen dos arcas de recocido utilizadas para recocer los aisladores eléctricos.
En primer plano aparece apilada la leña utilizada como combustible para los gasógenos.

Cúpula de la nave de hornos. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.

Cúpula de ladrillo sobre pechinas, con linterna para la extracción de humos. Durante el siglo XVIII, bajo cada una de las dos cúpulas de la sala se ubicaron los hornos de fusión. A principios del siglo XX, la primera cúpula, o cúpula Este, dio cobijo al horno de manchones, y a partir de los años 30, al horno verde de aisladores.

Horno verde. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.

Horno verde de aisladores eléctricos, visto desde el entorne o zona de alimentación. Posiblemente en estado de calentamiento. Pueden verse las vigas y los tirantes de hierro que aseguraban la estabilidad dimensional del horno. Ubicado bajo la primera cúpula de la nave de hornos.

Gasógenos. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.

Cuatro gasógenos utilizados para alimentar de leña y carbón a los respectivos hornos. Los gasógenos se encontraban ubicados bajo el primer cobertizo del primer patio, actualmente frente a la entrada a las oficinas, con cubierta de chapa de hierro galvanizado ondulada de protección.

Cobertizo. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.

Cobertizo ubicado en el primer patio, junto a los gasógenos. Al fondo puede verse el cobertizo donde se apilaba la leña, en la pared derecha puede verse el muro de los gasógenos y, al fondo, la puerta de acceso a la nave del primer patio, hoy hornos de vitraico.

Cobertizo de leña. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.

Cobertizo de leña para alimentar los gasógenos, ubicado frente a la nave leñera. La leña se transportaba en vagonetas desde la serrería y se depositaba próxima a los gasógenos para su posterior utilización. Detrás de la vagoneta aparece la puerta de acceso a la nave leñera, con un letrero que dice Taller de Corte y Embalaje.

Horno para manchones. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.

Foso para la fabricación de manchones, posiblemente un Gran Plaza, utilizado para balancear la caña durante la dilatación de los manchones. Aparecen dos horquillas en primer plano empleadas para apoyar la caña durante el proceso de soplado, y foso en la parte inferior. El horno contaba con cinco bocas de obrajes, por donde se extraía el vidrio del horno ayudado de unas cañas. El manchonero trabajaba sobre una plataforma de madera y ayudado de unas horquillas iba dando forma a la posta de vidrio hasta conseguir grandes cilindros que eran balanceados con la caña de un lado al otro del foso para conseguir así su dilatación.

Nave leñera. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.

Durante los siglos XVIII y XIX esta nave se utilizaba como cobertizo para almacenar la leña utilizada como combustible en los hornos. Durante la primera y segunda década del siglo XX, y la incorporación de los gasógenos, el cobertizo o nave leñera cambió su uso destinándose a la aplanación, al corte y al embalaje del vidrio plano de manchones, estableciéndose así tres departamentos diferentes, y comunicados entre sí por unas puertas de acceso.
A partir de la década de los años 30, el cobertizo de leñas se destinó al recocido de moldeados y al embalaje de aisladores. En la fotografía pueden verse los departamentos de corte y embalaje de manchones, con pavimento de tabla de madera, armadura en forma de aspa con hojabalcones y cubierta de teja árabe, descripción que coincide fielmente con el inventario llevado a cabo en la manufactura en el año de 1925. Una hilera de pilastras de granito sostiene la cubierta. Un largo raíl sobre la tarima comunicaba los tres departamentos anteriormente descritos. Puede verse en la parte de la derecha de la fotografía una plataforma o carro donde se transportaban las lunas de vidrio.

Segundo portalón del ala Este. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.

Portalón utilizado para la entrada y salida de los vidrios y las materias primas. Muelle de carga y descarga en el lateral derecho. La puerta de la izquierda daba acceso al cuarto de la composición. Todos los pasadizos y callejones de comunicación de la Real Fábrica solían cubrirse de tejadillos como protección ante la lluvia.

Callejón. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.

Callejón que daba paso a la sala de raspamento, frente al lateral Norte de la actual nave leñera. En primer plano, a la izquierda, puede verse el muelle de carga, utilizado para cargar y descargar las cajas de piezas. Al fondo, la puerta de acceso a la nave de raspamento. El cobertizo de la derecha se utilizaba como almacén de sacos, molino y serrería.

Estanque de agua. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.

Presa en primer plano, y canal en el lateral derecho por donde bajaban las aguas para accionar la rueda hidráulica de la sala de raspamento y posterior turbina.
Cobertizo de leña y caseta al fondo. Existió en este lugar una báscula `para pesar las cargas de leña que entraban a la Real Fábrica provenientes de los Reales Pinares.

Nave del ala Este. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.

Planta baja del ala Este, a continuación del botiquín, en la actualidad Aula Magna. Sala rectangular con puerta izquierda de acceso al patio de luces. En el suelo pueden apreciarse los raíles de conexión para desplazar las vagonetas de carga. Estas salas del lateral Este se utilizaron durante la primera mitad de este siglo principalmente como almacenes. Su último uso fue como economato, ya que tenía puerta de salida al exterior.

Sala del ala Este. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.

Planta baja del ala Este, entre el segundo y tercer portalón. Sala rectangular, con dos niveles de ventanas y cubierta con grandes vigas de madera. En el suelo aparecen los raíles de las vagonetas. En 1946 se instaló en esta nave el laboratorio de ensayos eléctrico para los aisladores.

Cobertizo de leñas. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.

La fábrica contaba en 1926 con los siguientes trabajadores, según la documentación del Archivo Municipal.

RELACIÓN DE EMPLEADOS Y OBREROS QUE PRESTAN SERVICIO EN ESTA SOCIEDAD CON EXPRESIÓN DE LOS CARGOS QUE DESEMPEÑAN, EN EL DIA DE LA FECHA.

D. Alfonso Caparrini, Director técnico.
D. Lázaro Pastor, contable.
D. Pablo Velasco, cajero.
D. Eulogio García, auxiliar de oficina.
D. Doroteo Medina, auxiliar de oficina.
D. Pedro Fernández, auxiliar de oficina.
D. Lorenzo de Castro, auxiliar de oficina.
D. Jesús Gutiérrez, auxiliar de oficina.
D. Vicente Ortega, auxiliar de oficina.
D. Ángel Revillo, auxiliar de oficina.
D. Ángel Ortega, auxiliar de oficina.
Manuel de la Peña, mecánico.
Clemente Navarro, ayudante.
Valentín Fernández, fogonero.
Enrique Navarro, fogonero.
Modesto Bragado, chauffeur.
Andrés de la Peña, chauffeur.
Casimiro Galindo, peón.
Nicolás Gómez, peón.
Félix Gil, peón.
Marcelino Rodríguez, herrero.
Segundo Pérez, herrero.
Saturnino de Lucas, ayudante.
Mariano Tapias, ayudante.
José Seco, alfarero.
Florencio Pardo, oficial.
Cayetano Garrido, ayudante.
Pedro Tapias, ayudante.
Ciriaco Fernández, peón.
Francisco Medina, peón.
Lorenzo de la Cruz, peón.
Santiago Magni, cortador.
Adhemar Martaux, cortador.
Fernando Lambert, cortador.
Alejandro Magni, cortador.
Alejandro Valliere, cortador.
E. Clauss, cortador.
Tomás Budia, cortador.
Nicasio Arranz, pinche.
Francisco Gómez, pinche.
Eloy García, pinche.
Federico López, pinche.
Francisco Albuerne, pinche.
Eulogio Albuerne, pinche.
Higinio Alonso, embalador.
Román Velásquez, embalador.
Victoriano Robledo, embalador.
Mariano de la Cruz, ayudante.
Benito Marinas, ayudante.
Esteban Martín, ayudante.
Eulogio de la Mata, ayudante.
Pablo Matesanz, carpintero.
Andrés de Juan, ayudante.
Juan José Pérez, ayudante.
Pablo Sanz, senador.
Nicolás Sanz, peón.
Santiago Cuesta, senador.
Gregorio Martín, senador.
Santos Perlado, peón.
Mariano Alonso, peón.
Demetrio Hoyos, peón.
Tertuliano Hernando, peón.
Gregorio Díez, peón.
Pedro Gimeno, peón.
Rafael Blanco. Peón.
Domingo Blanco, peón.
Ricardo Martín, peón.
Paulino Marcos, peón.
Félix Marcos, albañil.
Ángel Marcos, albañil.
Mariano Sanz, ayudante.
Anastasio de Lucas, ayudante.
Emilio Espinar, cantero.
Lucas Pascual, cantero.
Valentín Alonso, peón.
Pablo Marcos, peón.
Mariano Ortega, peón.
Cipriano Tardón, peón.
Félix Marcos, peón.
Manuel Marcos, peón.
Miguel Fernández, peón.
Nemesio Gómez, peón.
Agustín Puente, peón.
Hermenegildo Ortega, capataz.
Carlos Lobo, guarda.
Pedro Benito, sereno.
Manuel Lozano, electricista.
Gregorio Puente, portero.
Victoriano Alonso, portero.
Frutos Postigo, portero.
Marcela García, limpieza.
Julia Cabrejas, limpieza.
Gregoria Arévalo, limpieza.

San Ildefonso, 15 de julio de 1926.

Sociedad Anónima “Esperanza”.
El director técnico,

Alfonso Caparrini.