Fotografías ofrecidas por Berta Unturbe
El Palacio de La Granja es el mayor tema iconográfico de la población. Desde fotógrafos de gran prestigio hasta anónimos turistas con sencillas cámaras han retratado el Palacio desde todos sus ángulos. Las grandes firmas que comercializaban tarjetas postales enviaban a sus operadores a fotografiar el Real Palacio y sus monumentales fuentes y jardines.
Así veremos desde los ojos de los distintos fotógrafos y los distintos años el mismo edificio y el mismo entorno, y siempre podemos descubrir detalles que las haga originales (las doce menos cinco pasadas marcaba el reloj de la Colegiata de estas fotografías, los tejadillos que protegían las esculturas de la Cascada de la nieve invernal).
Otras veces destacan las cualidades técnicas de las fotografías. El uso de negativos grandes, distintos formatos y una buena conservación permiten disfrutar de auténticas bellezas técnicas.
Es el caso de las fotografías de Tirso Unturbe, conocido fotógrafo segoviano, unido a La Granja en distintas ocasiones. Se combina la destreza técnica (los negativos son placas de cristal de 18 x 24 cm .) con su finura artística y consigue hacernos disfrutar contemplando estas imágenes, fechadas en 1899 (a pesar de las limitaciones técnicas del blog).
La colección de Tirso Unturbe se encuentra conservada en la Filmoteca de Castilla y León.
Fachada principal de Palacio. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.
Para esta fachada general no hay punto de vista desde donde pueda abrazarse su conjunto, pues el parterre de Palacio no tiene más anchura que la de la parte central, prolongándose las nutridas filas de corpulentos tilos, que lo limitan lateralmente, hasta muy cerca del edificio, contra todas las reglas del trazado de jardines. Desde la meseta superior de la Cascada se ofrece a la vista el centro de la fachada, produciendo un efecto bastante agradable sus altas columnas y pilastras y el elegante ático del coronamiento. La esbelta cúpula de la Colegiata , que detrás del edificio se levanta gallardamente, contribuye a la belleza de la perspectiva. (Guía y descripción del Real Sitio de San Ildefonso, J.M. Castellarnau y R. Breñosa, 1884)
Las fachadas del patio de Coches y la general del edificio por su parte posterior, o que mira a la plaza de Palacio, recuerdan el estilo romano-español, que creó en el Escorial el genio inmortal de Juan de Herrera, y son de apariencia agradable por su seriedad. El mejor punto de vista para abrazar el conjunto de la última, es el que corresponde a la mayor anchura de la Plaza , desde donde se domina completamente el edificio, con sus torres empizarradas a los costados, y la Colegiata en el centro, coronada por su elevada cúpula y las sencillas torres que la acompañan. (Guía y Descripción del Real Sitio de San Ildefonso, J.M. Castellarnau y R. Breñosa, 1884).
Fuente de
En la explanada de Palacio, al lado opuesto a la entrada de los Jardines, hay una escalinata de dos ramales, por la que se baja a la plazuela y fuente de la Selva. La barandilla consiste en una bonita verja de hierro, apoyada en pilastras de piedra roja de Sepúlveda, coronadas por canastillas de flores y frutas, y en el centro de sus témpanos se ven, alternando, las cifras enlazadas de Felipe V y de Isabel de Farnesio. Esta barandilla se continúa por toda la longitud de la calle que limita por la izquierda la Carrera de Caballos hasta la Media Luna , sirviendo de coronamiento al muro de contención que la separa de la Ria. Al pie de la escalinata hay dos leones de mármol blanco, y entre ellos y adosada al muro, sobre un pedestal rectangular, se ve una estatua colosal yacente, que ha pasado hasta ahora por ser Cleopatra. La Selva forma una explanada en declive, limitada por la Ria , y con árboles en sus costados. En medio está la fuente, rodeada de bancos de mármol y cuatro estatuas en forma de Hermes, que representan dos sátiros y dos bacantes de bastante expresión. El estanque es elíptico, con el cerco a flor de tierra, dividido a su vez en otros cuatro, formando cascada por efecto del desnivel del suelo. (Guía y Descripción del Real Sitio de San Ildefonso, J.M. Castellarnau y R. Breñosa, 1884).
Parterre de
Salón del Trono. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.
Espaciosa sala con tres balcones que corresponden al centro de la fachada, y desde los cuales se disfruta de la magnífica vista de la Cascada Nueva.
Dos grandes arañas de cristal en forma de ánforas penden del techo. Las paredes están tapizadas de raso labrado, fondo carmesí, con cuadros y florones color oro viejo. Los muebles son del estilo del Imperio, de caoba, con adornos dorados.
En el lienzo de la pared opuesto a los balcones hay un cuadro de grandes dimensiones que representa la familia de Felipe V. Está reunida en el suntuoso salón de un palacio, mientras los músicos de la Real cámara tocan en una tribuna elevada. El Rey, ya anciano, aparece sentado en el centro; a su izquierda está su segunda mujer Dª Isabel de Farnesio, sentada también, con el brazo izquierdo apoyado en un almohadón, sobre el cual se ve la corona Real. (Guía y Descripción del Real Sitio de San Ildefonso, J.M. Castellarnau y R. Breñosa, 1884).
Salón de Espejos. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.
Salón de Espejos, actual Sala de Música. Habitación número 53. El asunto de la pintura del techo es el Tiempo, a quien unos cupidillos despluman las alas y arrebatan sus atributos por orden de Venus. Esta se halla en la parte superior, acompañada de las tres Gracias, al lado de una carroza tirada por palomas y guiada por amorcillos. Las paredes están ocupadas por cinco grandes espejos y otros más pequeños, y los intervalos que dejan entre sí hállanse recubiertos por placas de laca japonesa color rojo con flores doradas. Desde este salón, que es el último del ala principal del edificio, se retrocede hasta el de "Vientos", y desde el se pasa a una escalera por donde se desciende al Patio de la Herradura. (Guía y Descripción del Real Sitio de San Ildefonso, J.M. Castellarnau y R. Breñosa, 1884).
Galería Oficial. Tirso Unturbe. Filmoteca de Castilla y León.
Los techos abovedados de sus habitaciones están pintados al fresco por Sanni, Saxo y Fideli. Los frisos de algunas simulan columnatas y balaustradas con extrañas perspectivas, y deben atribuirse sus pinturas al tiempo de la fundación; pero en la mayor parte la ornamentación es de relieves dorados y medallones de gusto barroco, y corresponde a la época de Carlos III, que es el que formó esta galería, pues primitivamente estaban en ella las habitaciones particulares de Felipe V. Todas las piezas se tapizaron y amueblaron en tiempo de Fernando VII al estilo pesado y de mal gusto del Imperio. Los pisos están pavimentados con mármoles de diversos colores y preciosas oficalcitas. (Guía y Descripción del Real Sitio de San Ildefonso, J.M. Castellarnau y R. Breñosa, 1884).
Sala de
Con esta fotografía de Tirso Unturbe finalizamos la primera entrega del Real Palacio de La Granja. Espero que hayais disfrutado.
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