Las fotografías son ofrecidas por
la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, que ha dado todas las
facilidades para su difusión. El archivo fotográfico del General Walter se
encuentra depositado en el Archivo Histórico Provincial de Albacete.
Los comentarios de las
fotografías son de Héctor Monterrubio Santín, experto de la Batalla de La
Granja. A todos ellos mi sincero agradecimiento.
Los días de la guerra civil en
los pinares de Valsaín han quedado inmortalizados gracias a las fotografías de
Antonio Passaporte, ya conocido por su trabajo en la casa Loty. Passaporte se
alistó en las Brigadas y se convirtió en el reportero gráfico del Estado Mayor
del General Walter.
Gracias a esta circunstancia tuvo
la oportunidad de regresar a su querida sierra de Guadarrama, de la que realizó
importantes reportajes. En su faceta de fotógrafo de guerra cubre la brutal
ofensiva sobre Segovia por parte del ejército republicano.
Retrato de Antonio
Passaporte. Reportero gráfico del Estado Mayor del General Walter. 1936-1939.
Archivo personal Rodolfo Passaporte.
Brigadistas cargando
munición para una ametralladora modelo Colt 1895. Pinares de Valsaín,
mayo-junio 1937. Antonio Passaporte. Archivo Amigos de las Brigadas
Internacionales. Archivo Histórico Provincial de Albacete.
Uno de los grandes
problemas a los que se enfrentó la República fue el del abastecimiento de
armamento. Fueron muy numerosos los esfuerzos que se realizaron para lograr
obtener armas y munición para sus tropas. Las dificultades fueron a más cuando
en agosto de 1936 se ratificó el Pacto de No Intervención, lo que suponía que
las potencias extranjeras daban la espalda a España. Este pacto nunca fue
cumplido por Alemania e Italia, que hacían llegar armas a los golpistas.
Tampoco la Unión Soviética cumplió el pacto. Durante la guerra el ejército
republicano recibió numerosas armas, en el caso de la ofensiva sobre Segovia,
se usó abundante material de artillería de origen soviético, el cual se
demostró en muy malas condiciones, al ser en su mayoría obsoleto. México, Con
Lázaro Cárdenas como presidente, fue el otro gran apoyo de la República en
cuestión de armamento y ayuda social. El país americano no tuvo ningún reparo
en ofrecer públicamente su ayuda a la España democrática.
Brigadistas de la XI
Brigada en un camión. Puerto de Navacerrada, mayo-junio 1937. Antonio
Passaporte. Archivo Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo Histórico
Provincial de Albacete.
Durante la Guerra
Civil Española (1936-1939) fueron muy numerosos los casos de idealistas
extranjeros, principalmente europeos y estadounidenses, que acudieron a luchar
contra el fascismo. Tal fue el número de estos voluntarios que se optó por la creación
de las Brigadas Internacionales. Estas formaciones fueron aprobadas por el
Gobierno de la República el 22 de octubre de 1936, poco después de iniciarse la
guerra, y se encontraban respaldadas, principalmente por el partido comunista
francés y por el Komintern. Durante la ofensiva de Segovia (mayo-junio de 1937)
la XIV Brigada Internacional, conocida como La Marsellesa, participó
activamente en la línea de combate. Se encontraba mandada por Karol
Swierczewski, el General Walter.
El General Walter,
Juan Modesto y el Comisario de la División visitan la XIV Brigada. Pinares de
Valsaín, mayo-junio 1937. Antonio Passaporte. Archivo Amigos de las Brigadas
Internacionales. Archivo Histórico Provincial de Albacete.
Fueron habituales
las visitas a las zonas de frente bélico, en la imagen podemos ver a dos
grandes líderes militares del ejército republicano. Por una parte el General
Walter, que mandaba la XIV Brigada Internacional, y que en este caso se
encontraría guiando como anfitrión a otra de las grandes personalidades de la
guerra, Juan Modesto. Modesto fue un destacado miembro del Partido Comunista
español y un importante militar, al final de la guerra ya había alcanzado el
grado de general. Mandaba al V Ejército de la República, uno de los cuerpos con
mayor prestigio debido a su participación en las principales ofensivas de la
guerra. En el momento de la ofensiva sobre Segovia, Modesto mandaba al V
Ejército que aún estaba adscrito al Ejército del Centro. En abril y, después,
en julio del mismo año lucharon de forma destacable en la defensa de Madrid.
El General Walter y
Oficiales visitan la XIV Brigada. Pinares de Valsaín, mayo-junio 1937. Antonio
Passaporte. Archivo Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo Histórico
Provincial de Albacete.
La imagen que ahora
nos detiene permite ver al general Walter en una de sus visitas a las tropas
que comandaba. El general Walter se había formado militarmente en el Ejército
Rojo soviético. Llegó a España desde la URSS, con una escala en el Bureau
Echenique de París, la oficina encargada del reclutamiento de las Brigadas
Internacionales. Su llegada se produce el 22 de septiembre de 1936 y el 28 de
octubre de ese mismo año asumía el mando de la XIV Brigada Internacional, aún
en la base de las Brigadas en Albacete.
El Coronel de la XIV
Brigada y el Estado Mayor del 13 Batallón. Pinares de Valsaín, mayo-junio 1937.
Antonio Passaporte. Archivo Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo
Histórico Provincial de Albacete.
La XIV Brigada
Internacional se encontraba formada por varios Batallones, cuyo número varió a
lo largo de su existencia. Podemos destacar los siguientes: El André Marty
(formado por franco-belgas), el Henry Barbusse (formado por franceses), el
Henry Vuillemin (franceses, se incorporó en agosto de 1937 tras la disolución
de la XIII Brigada Internacional), el Pierre Brachet (franco-belgas), el Six
Fevrier (franco-belgas), el Comuna de París (franco-belgas) y el Vaillant Couturier
(franco-belgas). El alto mando que observamos en la fotografía corresponde al
del batallón Henry Barbousse. El 13 Batallón se encontraba comandado desde
hacía pocos días por Marcel Sagnier y tenía a Marcel Prunier como comisario
político, ambos, seguramente, se encuentran en la foto.
El General Walter y otros
oficiales visitan la XIV Brigada. Pinares de Valsaín, mayo-junio 1937. Antonio
Passaporte. Archivo Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo Histórico
Provincial de Albacete.
Nueva visita a las
tropas que se encontraban en el frente. Era habitual que se realizaran estas
visitas; sus motivos eran muy variados, desde el control del estado de los
soldados hasta la publicidad, pasando por la mera curiosidad.
El General Walter y
Estado Mayor 35 División. Valsaín, mayo-junio 1937. Antonio Passaporte. Archivo
Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo Histórico Provincial de
Albacete.
El general Walter,
como comandante al mando de la XIV Brigada Internacional, se encontraba en
contacto constante con el Estado Mayor de la 35 División del ejército
republicano. Este hecho se debe a que la XIV Brigada Internacional estaba
integrada dentro de dicha división y a que Walter era el comandante más destacado
de esa división. La 35 División se encontraba adscrita al I Cuerpo de Ejército
de la República y su Estado Mayor tenía como jefe a Ludwig Renn.
El Estado Mayor planificando la estrategia de
la ofensiva. Puerto de Navacerrada, mayo-junio 1937. Antonio Passaporte.
Archivo Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo Histórico Provincial de
Albacete.
El Estado Mayor
planificando la estrategia con Miaja con gorra de Coronel. Puerto de
Navacerrada, mayo-junio 1937. Antonio Passaporte. Archivo Amigos de las
Brigadas Internacionales. Archivo Histórico Provincial de Albacete.
Como podemos
ver las reuniones del Estado Mayor eran habituales, más aún cuando se preparaba
una ofensiva que se quería convertir en determinante para la guerra en el
Norte. Su objetivo era lograr liberar a Bilbao de la fuerte presión que
recibía. En este caso la reunión del estado Mayor cuenta con la presencia del
Teniente General Miaja, que por aquella fecha era Comandante del Ejército del
Centro, donde se adscribía la XIV Brigada Internacional.
Vista de una casa.
Pinares de Valsaín, mayo-junio 1937. Antonio Passaporte. Archivo Amigos de las
Brigadas Internacionales. Archivo Histórico Provincial de Albacete.
La imagen nos
muestra una de las casas que se encontraban dispersas por varias zonas de los
pinares de Valsaín. Durante toda la historia, al menos desde época romana,
estos bosques atravesados por vías de comunicación, al margen de las cuales se
construyeron edificaciones como las de la casa Eraso o las de la venta de la
Fuenfría. Además existían algunas casas vinculadas a la gestión y conservación
del entorno, patrimonio de la Corona desde Carlos III y, desde 1931, del
Patrimonio del Estado. En este caso podemos ver una de las construcciones ya
desaparecidas que se encontraban en la carretera que aún hoy conecta San
Ildefonso con Villalba por el puerto de Navacerrada. La existencia de material
de obra en los alrededores de la casa y en el redil nos indica que, al menos
hasta el verano del 36, esta casa fuera usada para el mantenimiento de la vía y
de las líneas de comunicación.
Camión con soldados
republicanos. Puerto de Navacerrada, mayo-junio 1937. Antonio Passaporte.
Archivo Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo Histórico Provincial de
Albacete.
Durante los días
previos a la ofensiva sobre Segovia las tropas fueron movilizadas de forma
apresurada, lo que conllevó un importante desgaste físico que supuso una
disminución en su capacidad de combate. Además, el traslado de los soldados se
realizó en camiones como los de la imagen, tanto por el día como por la noche
(con las más que visibles luces de los faros), lo que supuso que el ejército
golpista conociese el importante movimiento de tropas que realizaba el ejército
republicano. Existen otras dos fotografías idénticas, realizadas desde el mismo
lugar, en el archivo de Walter, las otras dos han sido ubicadas en el frente de
Aragón. Personalmente creo que son las tres de Navacerrada, realizadas en el
inicio de la bajada hacia Madrid.
Brigadistas en Cuatro
Caminos. Pinares de Valsaín, mayo-junio 1937. Antonio Passaporte. Archivo
Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo Histórico Provincial de
Albacete.
Durante los días que
duró la ofensiva republicana sobre Segovia los soldados se movieron por un
terreno que desconocían por completo, más aún las tropas de la XIV Brigada
Internacional, que nunca había pisado suelo segoviano. Entre los soldados que
lucharon durante aquellas jornadas se encontraba el hermano de Bertold Brecht,
dramaturgo alemán, que murió durante los combates.
Alojamiento del Estado
Mayor. Pinares de Valsaín, mayo-junio 1937. Antonio Passaporte. Archivo Amigos
de las Brigadas Internacionales. Archivo Histórico Provincial de Albacete.
El Estado Mayor se
ubicó durante la ofensiva sobre Segovia en una de las numerosas viviendas que
existían a lo largo del pinar, principalmente junto a las vías de comunicación,
probablemente junto a la que pasa por el puerto de Navacerrada.
General Walter y
Estado Mayor. Pinares de Valsaín, mayo-junio 1937. Antonio Passaporte. Archivo
Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo Histórico Provincial de Albacete.
El general Walter en
una de las numerosas reuniones que se desarrollaron durante los días previos a
la ofensiva.
Grupo de militares y
civiles con el General Walter. Pinares de Valsaín, mayo-junio 1937. Antonio
Passaporte. Archivo Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo Histórico
Provincial de Albacete.
Las visitas al frente
fueron abundantes, tanto de militares como de civiles. En muchos casos los
civiles que visitaron a las tropas eran miembros destacados de la cultura o de
la política que tenían como misión recabar información sobre lo que sucedía en
el frente o que trataban de dar mayor notoriedad nacional e internacional a lo
que estaba sucediendo en España. También hubo civiles que visitaban el frente
con otros objetivos, algunos pertenecían a organismos internacionales como la
Cruz Roja que buscan información para conocer la situación real sobre el
terreno, aunque en estos casos no solían visitar el frente. Lo que realmente
buscaban era conocer la retaguardia. También se sucedieron las visitas de
periodistas o reporteros gráficos; en este caso tanto Ernest Hemingway como
Robert Capa visitaron el frente segoviano.
General Walter y dos
Oficiales. Pinares de Valsaín, mayo-junio 1937. Antonio Passaporte. Archivo
Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo Histórico Provincial de
Albacete.
El General Walter y Oficiales
observando el frente. Pinares de Valsaín, mayo-junio 1937. Antonio Passaporte.
Archivo Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo Histórico Provincial de
Albacete.
El General Walter y un
Oficial de su Estado Mayor. Pinares de Valsaín, mayo-junio 1937. Antonio
Passaporte. Archivo Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo Histórico
Provincial de Albacete.
Durante
la ofensiva el contacto de Walter con los oficiales fue constante. Para ello se
montó improvisadamente una red de telégrafo y una red de mensajeros. Ambas
redes tuvieron graves problemas de funcionamiento, el telégrafo debido a lo
improvisado de su montaje y la segunda por el desconocimiento del terreno por
parte de los mensajeros. Estos fallos ralentizaron gravemente la fluidez de
información durante la ofensiva.
El General Walter y su
ayudante. Pinares de Valsaín, mayo-junio 1937. Antonio Passaporte. Archivo
Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo Histórico Provincial de
Albacete.
El general Walter
durante los días de la ofensiva.
El General Walter y parlamentarios
extranjeros en Cuatro Caminos. Pinares de Valsaín, mayo-junio 1937. Antonio
Passaporte. Archivo Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo Histórico
Provincial de Albacete.
Otro de los colectivos
que visitó el frente republicano, en este caso el ubicado en Segovia, fue el de
los representantes extranjeros. En este caso buscaba, como los demás,
información sobre lo que sucedía en España. Esta información solía ser
requerida por algún partido afín a la república que buscaba presionar para
lograr apoyos para el gobierno democrático español del gobierno de su país.
Esta información no fue útil, aunque existieron honorables excepciones.
Un oficial habla a los
soldados en presencia del General Walter. Pinares de Valsaín, mayo-junio 1937.
Antonio Passaporte. Archivo Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo
Histórico Provincial de Albacete.
Vemos a Walter, de
espaldas a la cámara y con lo que parece un parte en la mano, junto con un
grupo de soldados. Uno de ellos, seguramente un oficial de menor rango, está
dando un mitin. Es difícil saber qué es lo que trata de transmitir ya que vemos
a soldados con cara de preocupación y a otros sonriendo.
Campamento. Ofensiva
de La Granja.¿? Mayo-junio 1937. Antonio Passaporte. Archivo Amigos de las
Brigadas Internacionales. Archivo Histórico Provincial de Albacete.
DUDO QUE SEA DE
SEGOVIA. La línea republicana no se encuentra en el caso de La Granja en
ninguna zona de robledal con una explanada tan extensa y despejada. Sólo podría
ser la zona baja que se encontraba controlada por el ejército rebelde.
Comparándola con otras del archivo Walter correspondería a las celebraciones
del 1º de mayo de 1938 en el frente de Aragón.
Disparando una ametralladora
Colt modelo 1895. Pinares de Valsaín, mayo-junio 1937. Antonio Passaporte.
Archivo Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo Histórico Provincial de
Albacete.
El uso de la Colt
1895 demuestra que el armamento que poseía, o abastecía, el ejército
republicano era obsoleto. Este modelo de ametralladora se había dejado de
producir en 1917; su momento de auge se encuentra entre la guerra hispano-americana
de 1898 y la revolución mejicana. El ejército estadounidense, cuando se
desencadenó la I Guerra Mundial ya consideraba anticuado este modelo por lo que
lo usaba para entrenamiento. El hecho de que veamos un arma como esta en el
frente sustenta el hecho ya conocido de la falta de material bélico.
Brigadistas comiendo
el rancho. Pinares de Valsaín, mayo-junio 1937. Antonio Passaporte. Archivo
Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo Histórico Provincial de
Albacete.
Sabemos que los
brigadistas, sobre todo los que no procedían de la zona mediterránea, descubrieron
una nueva gastronomía distinta a los de sus países de procedencia. Los
testimonios recogidos con posterioridad indicaban que la alimentación en las brigadas
no era demasiado mala, aunque esta no era la situación general. Dependiendo de
los frentes, los ejércitos republicanos y rebeldes, se encontraron ante
diferentes situaciones; en algunas zonas los abastecimientos de vituallas eran
continuadas, evitando la escasez, mientras que en otras zonas el alimento
escaseaba. En la imagen vemos a los brigadistas alimentándose de pan y una
especie de guiso. Un menú muy habitual en la Brigadas Internacionales era el
bacalao y las sardinas, por su facilidad de conservación.
El General Walter, Maria
Teresa León y Rafael Alberti visitan el frente. Pinares de Valsaín, mayo-junio
1937. Antonio Passaporte. Archivo Amigos de las Brigadas Internacionales.
Archivo Histórico Provincial de Albacete.
Las visitas eran una
tónica habitual. En la imagen podemos ver a dos destacadas figuras de la
cultura española, María Teresa León y Rafael Alberti. Ambos fueros defensores
de la República y miembros de la Alianza de Intelectuales Antifascistas.
Participaron activamente en la protección y salvamento de las obras alojadas en
el Museo del Prado. Ambos se exiliaron en 1939 y no regresaron hasta 1977.
Alberti le dedicó uno de sus poemas al general Walter en 1950.
Brigadistas apostados
en el camino a La Granja. Pinares de Valsaín, mayo-junio 1937. Antonio
Passaporte. Archivo Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo Histórico
Provincial de Albacete.
Los soldados se
resguardan en la cuneta de una carretera, seguramente la de Navacerrada.
Probablemente se resguardan de los aviones enemigos. El uso de la aviación se
generalizó en la Guerra Civil Española. Durante este conflicto se empezó a usar
la aviación contra objetivos civiles, como el caso de Guernica. Durante la
ofensiva de Segovia la aviación de ambos bandos estuvo muy activa. Podemos ver
los medios de transporte de la época: bicicletas, coches y motos.
El General Walter
observa el desarrollo de la ofensiva. Pinares de Valsaín, mayo-junio 1937.
Antonio Passaporte. Archivo Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo
Histórico Provincial de Albacete.
El general Walter
junto a Mieczyslaw Domanski, conocido como doctor Dubois. Domanski era en ese
momento el jefe sanitario de la XIV Brigada Internacional, en la que continuó
hasta su fallecimiento el 25 de agosto de 1937 en el frente de Aragón. Fue enterrado
en París bajo banderas republicanas españolas y del Comité Internacional en
Defensa del Pueblo Español. Domanski fue el encargado de organizar la atención
sanitaria de la brigada durante la ofensiva sobre Segovia.
El General Walter dando instrucciones
a un Capitán de Carros. Cuatro Caminos, 1 de junio, 1937. Antonio Passaporte.
Archivo Amigos de las Brigadas Internacionales. Archivo Histórico Provincial de
Albacete.
Los carros de combate
desarrollaron una destacada labor durante la guerra civil española. La
República contaba con algunos de los modelos más avanzados del momento gracias
a que la URSS les abastecía. Durante la ofensiva sobre Segovia los carros
tuvieron dificultades por lo accidentado del terreno. Aún así, al menos un
tanque republicano consiguió entrar en el municipio de Valsaín, donde tuvo que
ser abandonado. Al mismo tiempo otra compañía de blindados combatía en la zona
de Cabeza Grande.
El General Walter con
la 2ª Compañía, 14 Batallón. Pinares de
Valsaín, mayo-junio 1937. Antonio Passaporte. Archivo Amigos de las Brigadas
Internacionales. Archivo Histórico Provincial de Albacete.
El General Walter
mantiene contacto constante con la oficialidad de la XIV Brigada y con las
compañías que conformaban los batallones.